La Policía allanó ayer la inmobiliaria Grupo 10. Los directivos están detenidos. Perjudicados denuncian que fueron estafados.
Julio D. les vendió fantasía a decenas de quiteños. El español llegó hace poco más de un año a la ciudad. Durante ese tiempo, su empresa -Inmobiliaria Grupo 10- les ofertó engaños e ilusión. Eso, al menos, es lo que aseguran varios perjudicados.
Afirman que sus sueños de conseguir una casa propia se convirtieron en una pesadilla. Durante los últimos cuatro meses, en la Fiscalía, las denuncias de los afectados se acumularon. Las acusaciones señalaban a una sola entidad inmobiliaria: Grupo 10.
El Ministerio Público se puso entonces a investigar. Ayer, junto con personal de la Unidad de Lavados Activos (ULA), allanaron las oficinas de la empresa, ubicada en Sangolquí. En el operativo detuvieron a seis directivos de la inmobiliaria. Entre ellos a Julio D. y su conviviente.
"Las personas confiaban en Grupo 10 y entregaban dinero para separar las casas. Los montos eran de USD 5 mil a 15 mil. El tiempo transcurría y los interesados no tenían novedades. Muchos exigían la devolución de su dinero, pero esto nunca se concretaba", explicó Carlos Borja, fiscal a cargo del caso.
También en España
Agregó que Julio D. también es buscado en España por una estafa millonaria -alrededor de USD 3 millones- en las Islas Canarias, con la empresa Lifer.
Este Diario consultó el nombre del sospechoso en Internet y encontró publicaciones de medios españoles que hablan de los delitos de estafa que presuntamente cometió Julio D. en su país. Ahora, los perjudicados solo esperan que el dinero que invirtieron se les devuelva. El tiempo dirá si sus sueños dejan de ser una pesadilla.
Tome en cuenta estos consejos
Antes de firmar cualquier documento, asegúrese que la empresa, en este caso inmobiliaria, tengan todos los permisos que establece la ley de nuestro país.
Si tiene dudas de la autenticidad de una empresa puede acercarse al SRI o a la Superintendencia de Compañías y ver la actividad que desempeñan.
Si es real constará en las entidades gubernamentales. Si todo está en orden, antes de firmar el contrato de compraventa en el que se compromete a adquirir la vivienda, asegúrese que la notaría sea legal.
Según el experto, hay casos en los que las notarías pueden estar vinculadas con las empresa. De esta manera se facilita la estafa. Si usted separa una casa debe recibir un contrato legalizado y no solo una factura.
Julio D. les vendió fantasía a decenas de quiteños. El español llegó hace poco más de un año a la ciudad. Durante ese tiempo, su empresa -Inmobiliaria Grupo 10- les ofertó engaños e ilusión. Eso, al menos, es lo que aseguran varios perjudicados.
Afirman que sus sueños de conseguir una casa propia se convirtieron en una pesadilla. Durante los últimos cuatro meses, en la Fiscalía, las denuncias de los afectados se acumularon. Las acusaciones señalaban a una sola entidad inmobiliaria: Grupo 10.
El Ministerio Público se puso entonces a investigar. Ayer, junto con personal de la Unidad de Lavados Activos (ULA), allanaron las oficinas de la empresa, ubicada en Sangolquí. En el operativo detuvieron a seis directivos de la inmobiliaria. Entre ellos a Julio D. y su conviviente.
"Las personas confiaban en Grupo 10 y entregaban dinero para separar las casas. Los montos eran de USD 5 mil a 15 mil. El tiempo transcurría y los interesados no tenían novedades. Muchos exigían la devolución de su dinero, pero esto nunca se concretaba", explicó Carlos Borja, fiscal a cargo del caso.
También en España
Agregó que Julio D. también es buscado en España por una estafa millonaria -alrededor de USD 3 millones- en las Islas Canarias, con la empresa Lifer.
Este Diario consultó el nombre del sospechoso en Internet y encontró publicaciones de medios españoles que hablan de los delitos de estafa que presuntamente cometió Julio D. en su país. Ahora, los perjudicados solo esperan que el dinero que invirtieron se les devuelva. El tiempo dirá si sus sueños dejan de ser una pesadilla.
Tome en cuenta estos consejos
Antes de firmar cualquier documento, asegúrese que la empresa, en este caso inmobiliaria, tengan todos los permisos que establece la ley de nuestro país.
Si tiene dudas de la autenticidad de una empresa puede acercarse al SRI o a la Superintendencia de Compañías y ver la actividad que desempeñan.
Si es real constará en las entidades gubernamentales. Si todo está en orden, antes de firmar el contrato de compraventa en el que se compromete a adquirir la vivienda, asegúrese que la notaría sea legal.
Según el experto, hay casos en los que las notarías pueden estar vinculadas con las empresa. De esta manera se facilita la estafa. Si usted separa una casa debe recibir un contrato legalizado y no solo una factura.
yo no se porque se toman esto a pecho a mas de eso solo la justicia delucira si lo que se dice en este blog de españa es cierto a mas de eso, es lo mismo que esta pasando aqui demasiadas especulaciones que unas diran la verdad otras la mentira. Para puntualizar en este blog habemos personas que conocemos muy bien a Patricia y Julio para su informacion ninguno de los dos ha tratado mal a ninguna persona que haya trabajado para ellos es mas como la lengua no tiene huesos puede decir y hablar hasta cosas increibles como que si todo fuese cierto y or el bien de todos no sigan con estos juegos hipocritas para eso estan prsesos para en su debido momento dar cuentas y sacar a la luz que mismo paso mi recomendación es que todas las personas que se dignan en ingresar a esta pagina sean mas consecuentes con sus comentarios aqui solo hablan unos dos que tres que fueron de la empres ¡¡¡MAL AGRADECIDOS¡¡¡
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